21
de
septiembre de 2013 -
Quedarse quietos. Para
Claudio Tipa, su hermana Maria Iris
Bertarelli Tipa y su hijo Ernesto
—propietario del velero Alinghi—, esto fue
suficiente para ganar. Su Brunello di
Montalcino “Poggio di Sotto”, en la versión
Reserva 2007, fue elegido como el mejor vino
de Italia. Así lo decidió el jurado
internacional del concurso Best Italian Wine
Awards. Un Brunello puro, profundo,
esencial.
La quietud es una paradoja
para la familia Bertarelli-Tipa, que en el
mar es rapidísima con veleros catamaranes y
está lista para reanudar el desafío de la
Copa América, que ya ha ganado dos veces.
Desde que, a partir de finales de 2011,
tienen las llaves de la granja de Montalcino,
han tenido cuidado de no cambiar nada.
«Nuestro trabajo —dicen— es
impresionantemente simple, no se necesitan
trucos o inventos cuando se tiene una tierra
y una bodega como la nuestra».
La bodega es sencilla y ordenada, justo
abajo de la casa de piedra en la colina de
Castelnuovo dell'Abate, entre el Monte
Amiata, el río Orcia y la Abadía de San
Antimo, construida por Carlomagno, con los
blancos Cánones y sus cantos gregorianos.
Tipa tardó cinco años en convencer a Piero
Palmucci para que le vendiera la empresa
fundada en 1989. «Un día llegué para la
cosecha —recuerda— cuando a menudo hay malos
olores, pero Poggio di Sotto olía
maravillosamente bien. Corrí a llamar a mi
hermana e inmediatamente me enamoré del
lugar. El microclima, la ubicación, la
tierra, la edad de los viñedos: todo es
perfecto, simplemente hay que evitar cometer
errores y el Brunello llega solo, como si
tuviese vida propia».
Los 50 mejores vinos italianos (haz
clic en la imagen para agrandarla)
(corriere.it /
puntodincontro.mx
/ adaptación y
traducción al español de
massimo barzizza)
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