19
de febrero de 2014 -
A través de un comunicado de prensa y una
resolución de la Agencia de Administración
Tributaria (Agenzia delle Entrate), el
Ministerio de Economía de Italia suspendió,
menos de 20 días después de su entrada en
vigor, la obligación de que los bancos
apliquen a los individuos una retención
fiscal del 20% en transferencias entrantes
desde el extranjero.
Estas retenciones tenían que aplicarse
automáticamente a menos que el contribuyente
autocertificara que el dinero no
correspondía a ingresos fiscalmente
acumulables.
La suspensión responde al hecho de que en
los últimos días han sido suscritas con
otros países medidas para asegurar el
intercambio automático multilateral de
información sobre ingresos correspondientes
a italianos residentes en el extranjero que
vuelven innecesaria la retención antes
mencionada.