31 de enero de 2014 -
Un mercado de bienes raíces en constante
crecimiento, pero sin movimientos erráticos
que puedan presagiar el estallido de una
burbuja. La Ciudad de México, una
megalópolis de 20.4 millones de habitantes
(la tercera en el mundo después de Tokio y
Nueva Delhi y empatada con Nueva York),
continúa su marcha hacia adelante, así como
todo este país que, aunque agobiado por los
acuciantes problemas de tráfico de drogas,
de corrupción y de desconfianza de los
ciudadanos hacia el gobierno, sigue el ritmo
de una población en crecimiento. Y no se
trata sólo de crecimiento demográfico, sino
también de poder adquisitivo, acompañado por
la formación de decenas de miles de nuevos
graduados calificados cada año y por el
dinamismo empresarial.
La reciente “Misión México”, encabezada por
el primer ministro Enrico Letta que tuvo
lugar en la Ciudad de México y en el Estado
de Querétaro con la participación de las
principales empresas italianas, ha centrado
la atención en este país latinoamericano
considerado por los Estados Unidos como “la
nueva China”. Y, después de 24 años que un
primer ministro italiano no iba a México,
Enrico Letta habló de un descubrimiento real
y de las relaciones con este país como «una
prioridad para Italia».
«El mercado de bienes raíces en México
—explica Martín Álvarez, director de la red
italiana de agencias de intermediación
inmobiliaria Tecnocasa en la Ciudad de
México— es muy amplio, en constante
movimiento. Somos un país con una economía
en desarrollo, aunque hay que señalar la
falta de acceso al crédito para las
familias. En comparación con 2012, el precio
del metro cuadrado en la Ciudad de México se
incrementó en un 5.9 por ciento». Según los
datos de las agencias Tecnocasa en la
capital, a partir de los 14,668 pesos
(aproximadamente 840 euros por metro
cuadrado) del año pasado, se alcanzaron los
actuales 15,867 pesos (unos 945 euros) para
inmuebles usados y 22 mil pesos (1,319
euros) para construcciones nuevas.
La zona más apreciada se encuentra en el
centro sur de la capital y el tipo de
comprador más frecuente pertenece a la clase
media. La configuración más vendida es el
departamento de 100 metros cuadrados con
tres recámaras, mientras que la preferida
por aquellos que alquilan es el departamento
con dos recámaras de 80 metros cuadrados.
Los tiempos promedios para la venta son de
alrededor de 45 días. «En comparación con
hace algunos años, los nuevos edificios han
sufrido una ligera contracción», explica
Álvarez, «Hay que señalar, sin embargo, que
México aún está activo desde este punto de
vista, de hecho en el centro del valle de
México hay varios desarrollos en
construcción, sobre todo proyectos
residenciales en el sector centro-sur». «Los
compradores —continúa Álvarez— son
principalmente mexicanos que adquieren para
su uso personal. La demanda de vivienda
proviene en una pequeña parte también de
ciudadanos de América Central».
En lo que se refiere a las rentas, el
mercado es estable y la demanda no se ha
contraído. «El rendimiento es superior al 8%
—añade Álvarez— y el alquiler de un
departamento de dos recámaras es de
alrededor de 7,000 pesos (unos 450 euros).
En el futuro inmediato el mercado de la
vivienda se mantendrá sin cambios, debido
también a la estabilidad de los bancos y las
instituciones. Esperamos crecimiento debido
al desarrollo económico que estamos
viviendo». En México Tecnocasa ha estado
presente desde el año 2000 y cuenta
actualmente con una red de 23 agencias de
bienes raíces y cuatro de intermediación
crediticia Kìron, con un total de 170
profesionales.
(evelina marchesini / il
sole 24 ore / puntodincontro.mx / adaptación y traducción
al español de
massimo barzizza)
|