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11 de marzo de 2014 - Es, con toda seguridad, la mejor novedad de los premios Oscar 2014. La actriz keniata-mexicana Lupita Nyong'o ganó el Oscar como mejor actriz de reparto por su papel de joven mujer martirizada en la película de Steve McQueen “12 years a slave”. Lupita, de 31 años, pasó en pocos meses del anonimato a la gloria de las alfombras rojas, acumulando trofeos y portadas de revistas.

Entrevista CNN: la vida de Lupita Nyong'o en México.

«Es la alegría más grande de mi vida —dijo en el escenario del Dolby Theater, al recibir el premio— gracias Steve (McQueen) por darme esta oportunidad, gracias a mi familia y mi hermano, que está sentado a mi lado. Esta estatuilla es un símbolo para todos los niños: significa que no importa de donde vienes. Los sueños pueden hacerse realidad».

Nacida en México, donde su padre era profesor de ciencias políticas en la Universidad, Lupita Nyong'o creció en Kenia, en una familia acomodada. Y, aunque la profesión de actriz no es tan común en Kenia, dijo que la familia siempre la ha apoyado, como lo demuestra su discurso en el escenario.

La pasión por la actuación le llegó cuando era aún muy joven: durante la escuela primaria, en casa inventaba historias y se las contaba a sus padres y a su hermano. La decisión de convertirse en actriz la llevó a los Estados Unidos, donde tomó cursos de actuación y donde hoy vive. Pero sus primeros papeles los consiguió en Kenia, como el de la miniserie de televisión Shuga, y luego como asistente de producción, en Nairobi, de la película “El jardinero fiel” con Ralph Fiennes y Rachel Weisz. Y fue precisamente Fiennes quien la animó para seguir con su carrera.

Los inicios, sin embargo, no fueron fáciles: su aspecto no es el de una  tradicional afroamericana. La actriz, además, se quejaba de su cabello demasiado corto, de su acento keniata y de su nombre difícil de pronunciar. Pero, cuando salió la película de Steve McQueen, los periodistas empezaron a pronunciarlo bien y a conocerla mejor.

Para ella, el logro es doble. Con su actuación dio a Kenya el primer Oscar y, al mismo tiempo, se convirtió en la primera mexicana en recibir una estatuilla como actriz. Su nueva película, el thriller Non-Stop, ya está en los cines estadounidenses y durante la primavera llegará a Italia.

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(chiara ugolini / repubblica.it / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al español de massimo barzizza)