29 de julio de 2015
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«En 2017, con la reducción del costo para
las empresas de la combinación IRES-IRAP
(los impuestos sobre la renta corporativo y
regional en Italia, N.d.R.), queremos llevar
el gravamen sobre las utilidades al 24%, el
objetivo que nos fijamos es un punto abajo
de España». Así lo afirmó el primer ministro
Matteo Renzi en la conferencia de embajadores italianos que
concluyó
ayer en Roma en la sede del Ministerio de Relaciones
Exteriores —con la participación del
embajador de Italia en México, Alessandro Busacca—, explicando las medidas que
reducirán la presión fiscal en los próximos
años.
«Hoy en día la combinación IRES-IRAP lleva
el impuesto sobre la renta más o menos al
31.4% en Italia, Alemania está en 30,
Francia más o menos también, y España tiene
un nivel de 25. Nosotros, —reiteró el primer
ministro italiano— queremos ir un paso más
adelante que España: el objetivo es el 24
por ciento».
Renzi pidió a los diplomáticos reunidos en
el palacio de la Farnesina que fueran
«embajadores de la identidad italiana». Nada
de “lloriqueos” acerca de Italia, para
quienes en el extranjero tienen a menudo -y
ciertamente no con gusto- que defender la
imagen de nuestro país. El primer ministro
aseguró que «con su trabajo volveremos a ver
a Italia como el lugar de belleza y
civilización que el mundo necesita».
Renzi confesó a los embajadores el
«prejuicio» que tenía en su contra,
aclarando de inmediato, sin embargo, que «en
estos 16 meses de actividad, si hay una cosa
que me sorprendió positivamente es el juicio
absolutamente positivo sobre la calidad de
nuestro equipo». «Seguramente no somos el
primer cuerpo diplomático como número, pero
sí en términos de calidad», agregó el primer
ministro.
(massimo
barzizza
/ puntodincontro.mx)
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