26 de
enero de 2015
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Con base en las últimas evidencias y
teorías, nuestra galaxia podría ser un
agujero de gusano gigante (o “túnel del
espacio-tiempo”, ¿han visto la película
“Interestelar”?) y, de ser así, sería
«estable y navegable». Esta es la hipótesis
avanzada por un estudio publicado en “Annals
of Physics”, llevado a cabo con la
participación de la Escuela Internacional
Superior de Estudios Avanzados (SISSA) de
Trieste, Italia. El documento, una
colaboración entre investigadores indios,
italianos y norteamericanos, invita a los
científicos a replantear el tema de la
materia oscura.
La Escuela
Internacional Superior de Estudios Avanzados
(SISSA) de Trieste.
«Si combinamos el mapa de materia oscura en
la Vía Láctea con el último modelo del Big
Bang para explicar el universo y admitimos
la hipótesis de la existencia de los
agujeros de gusano, lo que obtenemos es que
nuestra galaxia podría realmente contener
uno de esos túneles, y que éste podría ser
del tamaño de la propia galaxia. Pero hay
más» —explica Paolo Salucci, astrofísico de
la SISSA y experto en materia obscura—
«incluso podríamos viajar a través de este
túnel, ya que, según nuestros cálculos,
podría ser navegable. Como el que todos
vimos en la reciente película
“Interestelar”». Salucci es uno de los
autores del estudio recientemente publicado
en “Annals of Physics”.
Aunque los agujeros de gusano (o
wormholes o “puentes de Einstein-Rosen”
hayan adquirido recientemente popularidad
entre el público gracias a la película de
ciencia ficción de Christopher Nolan, la
posibilidad de su existencia es uno de los
temas más estudiados por los astrofísicos
desde hace muchos años. «Lo que intentamos
hacer en nuestro estudio fue precisamente
resolver la ecuación en la que el
astrofísico Murph estaba trabajando.
Obviamente lo hicimos mucho antes de que
saliera la película» —bromea Salucci— «se
trata, de hecho, de un problema muy
interesante para el estudio de la materia
oscura».
Paolo Salucci.
«Es claro que no estamos afirmando que
nuestra galaxia es definitivamente un
agujero de gusano, sino simplemente que, de
acuerdo con los modelos teóricos, esta
hipótesis es una posibilidad». Pero ¿puede
ser probado experimentalmente? «En
principio, podríamos experimentar comparando
dos galaxias —la nuestra y otra muy cercana
como, por ejemplo, la nube de Magallanes—,
pero todavía estamos lejos de cualquier
posibilidad real de llevar a cabo tal
comparación».
Para llegar a sus conclusiones los
astrofísicos combinaron las ecuaciones de la
relatividad general con un mapa muy
detallado de la distribución de la materia
oscura en la Vía Láctea: «el mapa se obtuvo
en un estudio realizado en 2013» —explica
Salucci— «pero además de la hipótesis de
ciencia ficción, nuestra investigación es
interesante, ya que propone una reflexión
más compleja sobre la materia oscura».
Como subraya Salucci, los científicos
siempre han tratado de explicar la materia
oscura suponiendo la existencia de una
partícula, el “neutralino”, que, sin
embargo, nunca ha sido identificada por el
CERN ni observada en el universo. Pero hay
teorías alternativas que no se basan en esta
idea, «y tal vez es hora de que los
científicos enfrenten al problema “con
seriedad”», concluye Salucci. «La materia
oscura podría ser “otra dimensión” y, tal
vez, incluso un importante sistema de
transporte galáctico. En cualquier caso, lo
que realmente necesitamos es empezar a
preguntarnos qué es».
(massimo barzizza / puntodincontro.mx)
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