4 de enero de 2019 - Hace unos días, la aerolínea mexicana Interjet, fundada y presidida por Miguel Alemán Magnani, anunció la recepción del octavo Airbus A321neo, que le permitió cerrar 2018 con una flota de 85 aviones. La nueva aeronave está configurada para transportar 192 pasajeros, lo cual, según un comunicado de prensa, «permitirá a la compañía responder de manera eficiente a la creciente demanda nacional e internacional».

Un elemento importante de la estrategia de la empresa se basa en «mejores soluciones ergonómicas» que consisten en la instalación de «asientos de diseño italiano de la marca Geven» en la cabina, subrayando que esta elección «se adapta a las características con las que Interjet busca ofrecer la máxima comodidad a sus clientes, con 34 pulgadas de espacio entre los asientos, la más alta en su categoría».

El pasado mes de abril, Interjet y Geven firmaron un acuerdo que regirá la colaboración de las dos compañías para la flota de A321neo, mediante la producción y entrega de asientos modelo Essenza.

En total, Airbus tiene 170 aviones en lista de espera para aerolíneas mexicanas. Dos más de ellas, VivaAerobus y Volaris, recibirán varias docenas de A321neo en los próximos meses y años. Los asientos Geven también estarán presentes en sus cabinas, en este caso con la especialidad de alta densidad de la compañía italiana, el modelo Piuma Evo, creado en 2012.

El crecimiento de estas tres aerolíneas y la creación de un avión que se adapta a las características de México, ha llevado a Airbus a dominar los cielos aztecas y aumentar la ventaja sobre Boeing, su directo competidor. Son buenas noticias para Geven, altamente integrada en la cadena de suministro del fabricante europeo de aeronaves.

Geven, fundada en 1984 por Getulio Veneruso, con plantas industriales en Nola, en el área metropolitana de Nápoles, también ha crecido gracias a la adquisición de dos nuevas empresas: Skytecno para los componentes mecánicos y Gemec para los interiores, convirtiéndose en uno de los protagonistas en el campo de la producción de asientos para volar. Lo notó, hace unos años, el consorcio ATR (Airbus-Leonardo) que, desde 2011, quiso a la empresa como proveedor exclusivo.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)