bullet

Leggi questo articolo in italiano.

 

23 de mayo de 2013 - Google no se conformó con sólo tener mapeada la Zona Arqueológica de Teotihuacán y una imagen somera de ésta en su aplicación de mapas Street View. Ahora, la tecnológica californiana dio un paso más en su acuerdo de difusión cultural con el INAH, para captar a mejor detalle la que considera es «la piedra que pone el cimiento» de su nueva tecnología “Trekker”.

Y es que las pirámides de Teotihuacán serán las primeras en el mundo que —antes de que finalice el año, previsiblemente entre agosto y septiembre—, puedan ser vistas en las plataformas multimedia de Google.com con una nitidez de 5 a 15 megapixeles por cada cuadro de imagen a través de Trekker, la nueva promesa de Street View.

Ahora, además de la captura de planos a través de un auto o vehículos submarinos, Street View ha creado un nuevo modelo que consiste en un conjunto de 15 cámaras con lentes en alta resolución que a su vez capturan planos en 360 grados, con lo que «ningún detalle que sea permitido mostrar de Teotihuacán se le escapará a Street View», dicen en Google.

Estos lentes igualmente se encuentran montados en una estructura que se asemeja a una mochila escolar y en cuyo fondo se encuentra un potente disco en estado sólido diseñado “expresa y artesanalmente” por Google para guardar las postales de esta zona arqueológica, las cuales también pueden ser enviadas instantáneamente a los centros de datos de la tecnológica en su sede de Mountain View, en California.

Las 15 cámaras, un dispositivo GPS y el disco duro —con poco más de un terabyte de capacidad de almacenamiento, ideal para capturar alrededor de 300,000 imágenes— son llevados en la espalda del “Street Viewer” o el “backpacker de Street View”, es decir, un empleado de Google que recorre los sitios elegidos.

Daniel Filip es uno de los ingenieros en jefe de los desarrollos tecnológicos en Street View, y nos explica que la compañía estadounidense —hoy en día la segunda más valiosa del mundo— eligió a Teotihuacán para «estrenar a Trekker», debido a la fascinación que ésta locación aún demuestra entre los internautas y a los nuevos hallazgos recientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

«Trekker es básicamente una mochila que se lleva sobre los hombros, con lo que es posible ver todos los ángulos y permite llegar a lugares que con otros equipos sería imposible captar. Trekker ahora podrá mostrar esos senderos, esos pasadizos que el Street View ´normal´ no ha podido, pero ahora con mejor nitidez y definición de imagen», dice el ingeniero.

Filip sostiene que Trekker es aprueba de todo y que su reto será Teotihuacán, porque este sitio presenta climas secos y calurosos, a la vez que húmedos por las mañanas y ventosos por las noches, y es por eso que también se decidió probar aquí los filtros contra las inclemencias del tiempo que integra esta tecnología.

“¿Que si vale la pena? Sí; entiendo que ya son entre ocho y diez millones los que han entrado -ingresado- a Street View”, señala el desarrollador de Google en el sentido de que esa cantidad de mexicanos y extranjeros han visto por Google a las 34 zonas arqueológicas que tienen presencia virtual en la red desde el periodo 2011-2012.

Y no sólo el patrimonio prehispánico es popular en la red, también las ciudades coloniales, es por eso que Google tiene ya mapeado poco más del 60% del país en general y alrededor del 70% de las poblaciones con más de 5,000 habitantes, según cifras de la misma compañía y estimaciones del entrevistado.

Daniel Filip no sólo da declaraciones o participa en el desarrollo de Street View, porque posterior a su plática con el reportero, toma su mochila Trekker y parte a capturar “esos desconocidos puntos -planos- de Teotihuacán”, como hace 20 años, cuando conoció por primera vez esta zona arqueológica, pero ahora con la responsabilidad, dice él, de “guardar escenas imposibles de una grandeza inusitada”.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
bullet La digitalización del México antiguo.

 

(nicolás lucas / el economista / puntodincontro.mx / adaptación y traducción al italiano de massimo barzizza)