11
de febrero de 2014 -
El pasado viernes, en el Instituto Italiano
de Cultura de la Ciudad de México, se llevó
a cabo un convivio. Tal vez la noticia no
sería de gran relieve (dicen que el
acontecer diario no atrae el interés de los
periódicos), si no fuera porque, en esta
ocasión, el grupo de personas que se reunió
tenía como propósito celebrar algo realmente
excepcional: el cumpleaños número
100 de Pier Luigi Bargellini.
Nacido en Florencia el 7 de febrero de 1914,
desde niño Pier Luigi se divertía jugando
con receptores a cristal y con el tiempo
quedó fascinado por las transmisiones de
radio. Era tan grande su pasión por esta
rama de las comunicaciones que —nos cuenta—
«Durante los años en que viví en Florencia,
el General Guglielmo Pecori Giraldi, un
amigo de la familia, dijo que me
recomendaría para trabajar con Guglielmo
Marconi al terminar mis estudios. El
inventor boloñés se había hecho famoso por
sus experimentos de radio en 1905 y yo, de
hecho, lo había visto en Pisa en 1931,
cuando recibió el título honorario de Doctor
en Física. Lamentablemente, Marconi murió en
Roma una semana antes de que yo me
recibiera y nunca pude trabajar con él».
Los invitados
durante el discurso de Pier Luigi Bargellini.
Al titularse como Ingeniero Industrial con
especialidad en Comunicaciones Eléctricas en
1937 en el Politécnico de Turín, Bargellini
inició una carrera marcada por los éxitos
profesionales y la perseverancia que lo llevó a
mudarse a los Estados Unidos en 1950 y a
trabajar incesantemente —«para honrar la
memoria de mi padre, muerto prematuramente a
los 56 años de edad», aclara— hasta su
jubilación, a los 90 años, en 2004.
Desde que llegó a México por primera vez en
1972, para visitar a su hija Clara que se
había casado con un mexicano, se sintió
acogido por este país latinoamericano a tal
punto que decidió construirse una casa en
Tepoztlán a principios del presente siglo y
mudarse permanentemente a esta bella aldea
del estado de Morelos en 2013.
Y
así, precisamente en la capital mexicana, la
Asociación Italiana de Asistencia (AIA)
organizó esta celebración inédita. «La de
hoy fue sin duda una experiencia nueva y
bella”, dijo Regina Casalini, presidente de
la AIA, «que esperamos poder repetir para
otros italianos».
Asistieron también al evento Roberta
Ronzitti, Segunda Secretaria para Asuntos
Comerciales de la Embajada de Italia en
México, en representación del Embajador
Alessandro Busacca, y varios miembros de la
familia del Ing. Bargellini, incluyendo su
esposa, sus tres hijos Clara, Angela y
Leonardo, su cuñada Giuseppina Cioni y su
nieta, Gabriela Cámara, quien participó
activamente en la preparación de este
festejo.
Durante los discursos, Regina Casalini
entregó a Pier Luigi Bargellini una carta
enviada para la ocasión al festejado del
alcalde de Florencia, Matteo Renzi.