26 de diciembre
de 2013 -
Las mejores
condiciones tanto internas como externas,
así como la implementación de las reformas
estructurales, permitirán que el Producto
Interno Bruto (PIB) de México alcance una
tasa de crecimiento de 4.2% en 2014,
considera
CI Banco.
La dirección de Análisis Económico de la
institución financiera señala que 2013 ha
sido un año decepcionante para la economía
mexicana, afectada por una débil demanda
externa en la primera mitad del año y un
retraso en el gasto público que afectó la
construcción significativamente.
No obstante, destaca, los últimos
indicadores disponibles reflejan una mejoría
en la actividad económica, como consecuencia
de que algunos de los factores adversos que
la afectaron han comenzado a diluirse.
La recuperación, agrega, es explicada por
una mayor ejecución del gasto e inversión
pública, una recuperación del mercado
laboral, y una mejor evolución de la
economía de Estados Unidos.
Señaló que una mayor ejecución del gasto e
inversión pública generará una reactivación
del sector construcción, mientras que la
entrada en vigor de las nuevas reglas de
operación de las vivienderas impulsaría a la
edificación.
Además, el mejor desempeño esperado para la
economía de Estados Unidos se traduciría en
una mayor demanda de bienes y la aprobación
y entrada en vigor de las reformas
estructurales permitirán al país ser más
competitivo.
Asimismo, la recuperación del empleo formal,
la reactivación del envío de remesas, y el
dinamismo de Estados Unidos, favorecerá el
incremento del consumo privado y de los
servicios relacionados con la actividad
exportadora.
El pronóstico de CI Banco es más optimista
que el de la encuesta del Banco de México (Banxico)
a los analistas, quienes proyectan un
crecimiento económico de entre 3.0 a 3.4 por
ciento.
Con el consumo privado en recuperación, el
crédito bancario volverá a repuntar; el
empleo formal y las remesas favorecen el
ingreso personal; además de que se mantienen
los sólidos fundamentos económicos,
incluyendo una deuda pública baja, así como
niveles de inflación y de tasas de interés
en mínimos históricos.
Así, para la inflación, el pronóstico para
el 2014 es ligeramente a la alza al
considerar el posible efecto de los cambios
impositivos (reforma hacendaria), con lo que
se espera finalice en 3.9 por ciento.
También espera que el próximo año Banco de
México (Banxico) incrementará su tasa de
referencia conforme aumenten las presiones
inflacionarias por el mayor dinamismo
económico y porque empezará la preocupación
de una próxima subida de tasas en Estados
Unidos.
Las cuentas con el exterior, subraya, siguen
sanas aunque recientemente el déficit en
cuenta corriente ha crecido, todavía se
encuentra en niveles manejables y es
financiable con el monto de inversión
extranjera directa.
(notimex / puntodincontro.mx / adaptación
y traducción al italiano
de massimo
barzizza)
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